En este artículo te voy a explicar de forma detallada como funciona un arrancador de coche, estos aparatos se están convirtiendo en dispositivos imprescindibles y cada vez hay más gente que los lleva en el kit de emergencia de su coche junto al triángulo de emergencia, al gato, a la rueda de repuesto y al chaleco reflectante porque saben que los pueden salvar de un buen apuro.
Que no te arranque el coche justo en el momento en el que tienes que ir a trabajar o a llevar a tu hijo o hija al colegio es una situación que provoca rabia, impotencia y frustración.
Si has sido precavido y llevas las clásicas pinzas de arranque de baterías y tienes la suerte de encontrar a un alma caritativa para que te ayude a arrancar tu coche utilizando la batería del suyo puedes salir airoso de este trance.
De lo contrario tendrás que utilizar el comodín del seguro del coche o llamar a tu taller de confianza para ver si pueden sacar un rato en su ajetreada agenda para poder ayudarte.
La verdad que empezar el día con un percance así y viéndote obligado a tener que pedir ayuda a personas ajenas y a profesionales para poder arrancar tu coche te va a provocar irreparables pérdidas de tiempo, molestias y tener que pagar los servicios de urgencia del taller.
Y no te digo ya si el percance te pilla en el campo o en una carretera poco transitada y alejada de pueblos y ciudades.
Afortunadamente hoy en día existen arrancadores de batería de coches portátiles que cualquier persona puede llevar en su maletero, muy parecidos a esos salvadores arrancadores de baterías profesionales que son elemento imprescindible en cualquier taller. Estos arrancadores de coches van a hacer que no tengas que preocuparte si un día te encuentras que tu coche no arranca por tener la batería descargada.
¿Cuándo usar un arrancador de batería de coche?
Una batería baja empieza a emitir síntomas y señales características como luces tenues, dificultad para arrancar, iluminación anormal de las luces o aparición de luces de emergencia en el salpicadero.
Cuando el motor deja definitivamente de encender es cuando tenemos que usar un arrancador de coche porque llegados a ese punto es muy probable que la batería esté agotada.
Las causas de la descarga de la batería suelen ser dejarse los faros o la radio encendida o simplemente que la batería está desgastada del uso y empieza a dar fallos.
La principal sospecha que se tiene de una batería descargada es cuando el coche hace un ruido de clic o tic-tac cuando giramos las llaves, pero no conseguimos que el coche arranque.
Para asegurarte de que la batería del coche es la culpable de que no arranca puedes mirar los faros, si las luces de delante están débiles, con poca iluminación o no se encienden nada puedes dar por seguro que la batería se ha agotado.
Aún así, las baterías agotadas conservan algo de carga y es ahí donde actúa el arrancador de coche haciendo que esa carga se eleve para conseguir el amperaje necesario para arrancar el motor y arrancar el vehículo. Una vez que el motor está encendido, el alternador cargará la batería y alimentará el sistema eléctrico.
¿Cómo se usa un arrancador de coche?
Lo primero es asegurarte de que tu arrancador de coche portátil tiene carga. Los arrancadores de batería tienen a su vez una batería como fuente de energía y por lo tanto deben recargarse de forma periódica enchufándolos a la corriente eléctrica.
Acuérdate de recargar la batería de tu arrancador después de cada uso y al menos una vez cada 3 meses porque de todos es sabido que las baterías van perdiendo carga aunque no se usen, sobre todo en climas cálidos y fríos.
La mayoría de los arrancadores que puedes encontrar en el mercado tienen una luz que te indica cuando es necesario recargar la batería, así que hay que estar pendiente y cuando se muestre esa luz de batería baja conectar el cable de corriente hasta conseguir una carga completa y tener el arrancador preparado para ayudarte en cualquier imprevisto con la batería de tu coche.
Los pasos a seguir para arrancar un coche con un arrancador portátil son muy parecidos a cuando utilizamos unas pinzas de arranque y un segundo coche.
Antes de empezar con la práctica me gustaría darte dos consejos que tienen que ver con el buen hacer y sobre todo con la seguridad:
- Léete el manual de instrucciones del arrancador, siempre siempre.
- Como estamos trabajando con corrientes, electricidad y posibles chispazos es aconsejable utilizar ropa adecuada y gafas de protección para los ojos. Además de quitarse todos los elementos metálicos que se pueden portar como relojes, joyas y de mantener lo más alejado posible la cara de la batería.
Antes de coger el arrancador vamos a echar un vistazo alrededor del coche y vamos a asegurarnos de que no haya presencia de líquidos o gases inflamables.
Ahora sí vamos a coger el arrancador y:
1.- Vamos a poner el arrancador los más alejado posible de la batería del coche, tanto como nos permitan los cables de las pinzas del arrancador.
2.- Mira el voltaje de que produce de salida tu arrancador de batería de coche en el manual de instrucciones del arrancador y asegúrate de que coincida con el voltaje que necesita la batería del coche para funcionar. Normalmente son 12 voltios.
3.- Reconoce los terminales positivo y negativo de la batería del coche. El positivo suele estar identificado con por «P», «POS» o «+» y el negativo po «N», «NEG» o «-«. Quita y limpia cualquier muestra de corrosión antes de conectar los cables.
4.- Identifica las pinzas positivas y negativas de tu arrancador portátil de baterías portátil. La pinza del cargador positivo es roja y la pinza del cargador negativo es negra .
5.- Asegúrate de que tu arrancador de batería está apagado o desconectado antes de intentar conectar las pinzas del arrancador a la batería del coche.
6.- Cuidado de que los terminales de las pinzas positivas y negativas no entren en contacto entre sí.
7.- Con el motor del coche y tu arrancador de batería apagados conecta las pinzas del arrancador con la batería del coche de esta forma:
- Primero conecta la pinza roja del arrancador al terminal positivo de la batería del coche.
- Después, conecta la pinza negra a una pieza metálica limpia, sin pintar y fija. Elige una zona en el bastidor del automóvil o en el bloque del motor que estén lejos de la batería, el carburador y las líneas de combustible. ¡No uses nunca las líneas de combustible, las tapas de los balancines del motor o el colector de admisión como puntos de conexión a tierra (para conectar la pinza negra).
- Asegúrate de que las pinzas estén bien conectadas y que no se suelten.
8.- Comprobados y asegurados los puntos anteriores puedes encender tu arrancador portátil.
9.- Ahora es el momento de intentar encender el coche. Para ello no arranques el motor de encendido más de 5 segundos.
Si el coche no se arranca después del primer intento espera 3 minutos y vuelve a intentarlo otra vez. Si es imposible arrancar el coche tras intentarlo 4 o 5 veces necesitas una batería nueva y por lo tanto tienes que ponerte en contacto con tu taller.
9.- Si te has dado cuenta que las pinzas no están bien ajustadas y ya tienes encendido el coche y el arrancador. Apaga ambos y coloca bien las pinzas.
10.- Una vez arrancado el motor del coche ya puedes apagar tu arrancador portátil.
11.- A continuación quita la pinza negativa (negra) de dónde la tenías fijada y a continuación haz lo mismo con la positiva (roja). Ya puedes guardar tu arrancador portátil (Acuérdate de cargarle la batería después de cada uso, para ello sigue las instrucciones del manual y mira cuánto tiempo tiene que estar enchufado tu arrancador para estar a tope la próxima vez que lo necesites).
12.- Deja el coche arrancado varios minutos antes de ponerte en marcha.
Ya ves lo fácil que es arrancar tu coche con un arrancador de coche portátil por eso te recomiendo tener uno para librarte de situaciones complicadas rápidamente y de forma autónoma.
Además de conseguir arrancar una batería descargada, muchos de los arrancadores de coche portátiles que hay en el mercado también vienen con conexiones USB para cargar todos sus dispositivos, linternas integradas, brújulas e incluso con compresores de aire para inflar las ruedas en caso de necesidad.